Argentina Vuela (Parte1)

Pasó el fin de semana y pasó Argentina Vuela, el evento aeronáutico de año para los argentinos. Ver las viejas glorias de la Fuerza Aérea Argentina, que lograron emocionarnos una vez más, nos dejaron con ganas de más y deseos de que el año que viene se repita.

Originalmente le iba a dedicar un solo post como lo hice en su momento con las Jornadas de Puertas Abiertas del 2010 pero se me fue la mano con las fotos y me parece que poner 116 acá iba a ser mucho, así que lo dividí en dos (hoy y mañana). Espero que no los aburran tantas fotos.

El sábado (solo fui ese día) fue ideal para pasarlo al aire libre: un sol que rajaba la tierra y la temperatura que acompañaba a pesar de estar en agosto. El festival estaba pautado para empezar a las 11 de la mañana pero con los amigos con los que fui decidimos de ir temprano ya que entrar a la base para estacionar ahí dentro suele ser un calvario, así que a las 9 ya estaba saliendo de casa rumbo a Morón. Llegamos sin problemas y tuvimos que esperar un poco… ¡pero porque todavía no habían abierto la entrada! Bien de ansiosos, ¿no? jeje.

La base nos recibía con un ambiente espectacular. Estacionamos el auto y caminamos el equivalente a unas 6 cuadras hasta la plataforma donde se estaba la mayoría de los aviones en exposición estática.

Lo primero que veías al entrar eran un IA-58 Púcara y un IA-63 Pampa expuestos con su equipamiento standard al momento de volar en combate.

Un poco más lejos estaba un A4-AR perteneciente al Grupo de Caza 5 de la V Brigada Aérea de Villa Reynolds. Al contrario de los 2 anteriores, se exponía solo, sin su equipamiento.

Detalle de la nariz y la sonda de reabastecimiento.

Tren y luz de aterrizaje.

También había un Embrear 312 Tucano de la Escuela de Aviación Militar situada en la ciudad de Córdoba. Estos aviones se usan para el entrenamiento de pilotos de la Fuerza Aérea.

Había un Lear 35 matrícula T-22, el cual estuvo mucho tiempo sin volar y en condiciones bastante malas, según cuentan, pero que en 2010, luego de unos años de reconstrucción, volvió a volar y quedó afectado a la II Brigada Aérea. Al respecto de su uso tengo 2 versiones:

  1. Es uno de los llamados «avión verificador», encargado de asegurarse que las radioayudas para la navegación (VOR, DME e ILS) se encuentren operando de manera segura y eficiente. La verdad que está muy bueno con ese esquema.
  2. O es un avión fotográfico utilizado para misiones de inteligencia.

Si alguien sabe específicamente cuál de los 2 es su objetivo, bienvenida sea su respuesta.

Lamentablemente habían prometido el vuelo de un DC-3 pero solo estuvo en exposición estática. Era una de los pasajes que más esperaba pero me quedé con las ganas.

Uno que se llevó todas las mirada fue el imponente helicóptero Mi-171, adquiridos hace unos años a Rusia y que están afectados al respaldo logístico de la Base Marambio. Para su entrega los rusos tuvieron que mandar un Antonov  124, debido al inmenso tamaño de los mismos.

Haciendo un poco de tiempo, mientras preparaban todo para la primera salida acrobática, aproveché para sacar fotos a un Grob G-120TP-A y a un helicóptero Bo-105:

Finalmente empezó el show aéreo con la rutina de Marcelo Porchetto y su Christen Eagle, que la verdad la dejó chiquita (aunque un escalón por debajo de Jorge Malatini jeje)

A diferencia del 2010, esta vez los A4 y los Hercules operaron desde la Base. En aquella oportunidad la base de operaciones estaba en la I Brigada Aérea de Palomar desde donde despegaban, haciendo sus pasadas y luego volvían. El hecho de que los tuvieras enfrente y despegaran y aterrizarán ahí mismo fue un condimento extra para la gente, el poder escuchar el encendido de los motores y verlos rodar tan cerca de uno da un plus de adrenalina que está muy bueno. Fue así que pude retratar los momentos previos a la puesta en marcha y la primera de las tres (si, ¡tres!) pasada que hicieron los A4: primero fue un avión solo y las otras dos fueron en sección (2 aviones)

Mientras, estos dos esperaban para salir más tarde.

A todos esto un pobre Pampa trataba de llamarnos la atención pero a todos los que estábamos cerca, nos era imposible desviarla.

Mientras el A4 rodaba a cabecera y esperaba la autorización para despegar apareció un Hercules por la calle de rodaje donde frenó, bajó la rampa y esperó que suban los paracaidistas, tanto de la fuerza como privados.

Lastima el calor emanado por los motores del Hercules (Heat Haze) que si no, era una muy buena foto.

Como había que esperar que el Hercules llegase a la altura optima para el lanzamiento, el A4 aprovechó e hizo su pasada. Ahora si, finalmente todos los ojos estaban apuntando en una sola dirección:

Ovación de pie para el muchachos y todos los colegas que vendrían después.

Y luego, cuando ya estaba listo, fue el turno del Hercules. En total hizo 4 pasadas: en la primera lanzó un testigo para saber cual era la intensidad dirección del viento y en base a eso, determinar la zona de lanzamiento. Y las restantes fueron puramente de salto:

No me gustaría ser paracaidista en ese momento.

Parecían moscas en el cielo:

Bueno, hasta acá llegamos con la primera parte. Todavía faltaban más pasadas de los A4, de los Púcara, los Pampa, unos cuantos acrobáticos más y la frutilla del postre: los Mirage directo desde Tandil. Todo eso, en el próximo post…

 

4 Respuestas a “Argentina Vuela (Parte1)

  1. Los Lear verificadores son generalmente los blancos con vivos rojos hay con matricula VR y T el gris CREO que es fotografico, pero te das cuenta enseguida viendo la zona de ala-fuselaje ya que es mas «cuadrada» por ubicarse ahi las camaras

    • Sabes que estuve en duda porque al ser un turbohelice pensé que el aire tan caliente salía solo del escape de la turbina, lo que pasa es que no tengo un motorista a quien consultarle 😜 No se me enojé ahora lo cambió jejej.

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