A 13 años del 9/11.

La verdad que no sé como empezar este post en recuerdo a una fecha que marcó un antes y después a nivel mundial en mucho sentidos. Hay quienes dicen que fue un atentado de un grupo terrorista, otros que fue una conspiración del propio gobierno de Estados Unidos. Yo lo que sé es que murió gente inocente ese día, sean 1.000 o 10.000, gente que tenía familia a la cual nunca volvió a ver. Tal vez podría empezar haciendo un pequeño orden cronológico de los hecho:

  • 8:00: el vuelo 11 de American Airlines, un Boeing 767 con 92 personas a bordo, despegó del Aeropuerto Internacional Logan de Boston hacia Los Ángeles.
  • 8:14: el vuelo 175 de United Airlines, otro Boeing 767 con 65 personas a bordo, despegó del mismo aeropuerto y con el mismo destino que el vuelo 11.
  • 8:21: el vuelo 77 de American Airlines, un Boeing 757 con 64 personas a bordo, despegó del Aeropuerto Internacional Dulles de Washington DC hacia Los Ángeles.
  • 8:41: el vuelo 93 de United Airlines, un Boeing 757 con 44 personas a bordo, despegó del Aeropuerto Internacional de Newark hacia San Francisco.
  • 8:46: el vuelo 11 de American impactó la Torre Norte del World Trade Center.
  • 09:02: el vuelo 175 de United impactó la Torre Sur del World Trade Center.
  • 9:08: la Administración Federal de Aviación (FAA) prohíbe todos los despegues que se dirijan hacia o pasen sobre el espacio aéreo de New York.
  • 9:21: se cerraron todos los túneles y puentes de la isla de Manhattan.
  • 9:26: la FAA prohibió el despegue de todos los aviones civiles.
  • 9:37: el vuelo 77 de American se estrelló contra el Pentágono.
  • 9:45: la FAA, con órdenes del Presidente, ordenó a todos los aviones en vuelo aterrizar inmediatamente en el aeropuerto más cercano.
  • 9:59: se derrumbó la Torre Sur.
  • 10:03: el vuelo 93 de United cayó en campo de Shanksville, Pensilvania.
  • 10:28: se derrumbó la Torre Norte.

Los aviones involucrados fueron 2 Boeing 767 y 2 Boeing 757 y eran de American Airlines y United Airlines: (las fotos son tomadas de Airliners)

El Boeing 767 N33AA de American que hacía el vuelo 11 y que impactó la Torre Norte.

Ventana del vuelo 11 expuesta en un museo.

El Boeing N612UA de United que cumplía el vuelo 175 y que se incrustó en la Torre Sur.

El Boeing N644AA de American que, cumpliendo el vuelo 77, impactó contra el Pentagono.

El Boeing 757 de United que hacía el vuelo 93 y que, según dicen, se estrelló cuando los pasajeros trataban de recuperar el control. Lo escalofriante de esta foto es que fue tomada unos días antes de los ataques, el 8 de septiembre de 2001

Recuerdo que aquel día cayó martes y en Argentina, al igual que hoy, no hubo clases en memoria del fallecimiento de Domingo Faustino Sarmiento, ex presidente de la República y «padre de la educación» como lo llaman algunos. Como tenía la mañana libre y estaba por cumplir 18 años, agarré mi bicicleta y empecé a pedalear hacia la dirección de transito ya que quería averiguar sobre los trámites para sacar el registro de conducir. Recuerdo vívidamente que al llegar, luego de atar la bicicleta a unos de los postes en la vereda, había un pequeño televisor que tenía imágenes de la Torre Norte en llamas y los periodistas diciendo que un avión pequeño la había impactado minutos antes. Mi sorpresa fue muy grande pero pensé que no pasaría a mayores, que se apagaría el incendio y no habría peligro de derrumbe. Así fue que seguí con mis averiguaciones y partí de nuevo para casa, pedaleando un rato mientras disfrutaba del hermoso sol de ese día. La cosa ya había cambiado bastante para cuando llegué a casa y prendí la tele: ahora también la Torre Sur había sido impactada y salía bocha de humo de ella. A todo esto yo no sabía con que la habían impactado y mucho menos de que era un atentado. Me quedé pegado a la tele hasta que finalmente la Torre Sur colapsó; no podía creer lo que estaba viendo, no me entraba en la cabeza que algo así hubiese ocurrido en pleno Manhattan (todavía pensando que había sido un avión chico el que había chocado) Bueno, después las noticias siguieron apareciendo: la caída de la otra torre, lo del Pentágono y lo del vuelo 93, que supuestamente iba con destino a la Casa Blanca.

Como quería intentar hacer algo diferente se me ocurrió que estaría bueno contar lo que sintió un neoyorquino ese día. Tengo la suerte de tener un amigo que nació en New Jersey y que estaba en New York el 11 de septiembre del 2001. Le pregunté si tenía ganas de escribir algo al respecto y esto fue lo que me dio:

«El 9/11 era un día espectacular. La mañana era frasca y las nubes parecía que estuviesen pintadas. En aquel momento vivía en el Greenwich Village y salía con una chica que vivía en Miami así que estaba libre la mayor parte de la semana y viajaba a Miami casi todos los fines de semana. La noche del 10 de septiembre fui con unos amigos a un concierto en el BB Kings en Times Square. Eramos un grupo chico de compañeros de la universidad y nos quedamos hasta mucho más tarde de lo que deberíamos y tomamos más de lo que se acostumbra para un lunes en la noche, pero eso es lo que los amigos de la universidad hacen.
Sé que al otro día me desperté tarde y me costó arrancar. Trabajaba en una compañía en New Jersey que quedaba cerca del Meadowlands. En el camino al trabajo estaba escuchando las noticias y luego escuché que el primer avión había chocado la torre, mientras yo estaba en el Lincoln Tunnel. Cuando finalmente salí del túnel, eché una mirada a la situación: ver la torre con humo saliendo de ella era muy espeluznante. Al rato llegué a la oficina, desde ahí también se podía ver el humo. Para el momento que prendí la tele el segundo avión ya había chocado contra la otra torre, en este punto ya pensábamos que se trataba de una ataque terrorista. Observé impresionado como el edificio se derrumbaba. En ese mismo momento, un compañero de trabajo y yo pensamos que debíamos volver a casa, suena extraño, pero ambos vivíamos a solo 18 cuadras al norte del World Trade Center. Además, mi amigo Bob quería estar con su mujer y sus hijas mellizas. Había dejado todas mis ventanas abiertas y sólo quería volver a casa para asegurarme de que pudiera cerrarlas y que no entrase ni humo ni escombros. Dimos vueltas con el auto durante horas tratando de llegar al túnel o poder tomar el tren PATH (Port Authority Trans Hudson) que para ese momento ya se encontraban cerrados. Finalmente llegamos a la terminal del ferry en Weehawken, donde había una gran cantidad de personas. Ahí también se estableció una zona de espera para las ambulancias, había un montón de personal de rescate. Nos sentamos allí durante horas y nunca llegó nadie. Ellos esperaban que llegara una cantidad importante de heridos, pero no vino nadie. Fue horrible estar ahí, viendo la escena sin poder hacer nada. Más o menos a las 4 de la tarde empezamos a buscar un hotel al darnos cuenta de que no sería posible volver a la ciudad. Descansamos durante un par de horas, pero empezamos a sentir la necesidad de volver a nuestros hogares así que empezamos nuestro largo viaje a casa. Eventualmente volvieron a abrir el tren PATH en la madrugada del 12 y pudimos llegar a la ciudad. Tuvimos que caminar bastante ya que el tren solo llegaba hasta la estación de la 23th St., todas las estaciones del downtown estaban cerradas. Todavía era de noche y había barricadas de la policía por todos lados, era muy espeluznante. Más o menos a las 3 de la mañana llegué a mi casa, las ventanas todavía estaban abiertas pero todo estaba bien, el viento había estado soplando desde el noreste así que el humo y los escombros se alejaban de Manhattan.
En los días siguientes, la situación se volvió aún más surreal: Houston Street se convirtió en un área de estacionamiento para los camiones de volteo que recogían los escombros. Había cientos y cientos de ellos circulando por la autopista West Side, recogiendo los restos y luego depositandolos donde sea que fueran y volvían para hacer la cola para recoger más. La magnitud de la limpieza era absolutamente increíble., era como si nunca terminara.
Tenía amigos que vieron a gente saltar de los edificios, y al día de hoy no son los mismos, el hecho los traumó y les dejó una tristeza eterna. Los pocos amigos que tenía y que sabía que trabajaban en las torres nunca llegaron al trabajo. El concierto y la fiesta de la noche anterior les había, literalmente, salvado la vida.»

Sin palabras.

La Freedom Tower. Se espera que pueda inaugurarse en noviembre de este año.

No quedan dudas de que en mayor o menor medida este hecho nos conmovió o nos produjo una sensación que, aún el día de hoy, es difícil de explicar. En mi caso particular nunca pude conocer y subir a las Torres Gemelas ni recorrer el World Trade Center, algo que me quedará clavado como una espina de por vida. Por suerte, cuando este año viaje a New York pude recorrer el memorial, lamentablemente para esa época aún no estaba inaugurado el museo, pero es una buena excusa para volver pronto…

Todo aquel que quiera dejar un comentario contando que hacía y/o donde estaba cuando se enteró de los ataques, ¡bienvenido sea!

16 Respuestas a “A 13 años del 9/11.

  1. Estaba laburando… tenía en ese momento una pantalla con noticias on-line.
    De repente cae el primer alerta que decía que la WTC habia sido impactada por un avión… y ahí comenzó el drama…

    No puedo contar más… disculpas. Sabrás por qué… 😉

  2. Pasaron muchos años y aún me dan ganas de llorar cada vez que veo/leo algo sobre el 11S. Lo vi en mi casa, mi mamá me había despertado temprano para limpiar mi cuarto (tenía 10 años) y al poner el programa matutino de turno (ya ni recuerdo cuál era) pasaron lo del «accidente». Pusimos la CNN y ahí fue el horror. En ese momento nadie entendía nada, era muy loco ver tanto humo y gente tirándose, vimos en vivo el impacto del 2do avión, un espanto.
    Años más tarde nos pidieron en el colegio que investiguemos un caso, yo elegí el 11S. Enterarme de cosas tan tétricas no estuvo bueno, pero desde ese trabajo que la conexión es más grande. Como vos, yo no las pude conocer, pero ya su sola mención es un nudo en la garganta.
    Saludos!

  3. Tenía 11 años, no había clases por ser el día del maestro. Estaba en mi casa, desayunando con mi hermano, mis viejos y mi abuela, mientras veíamos el noticiero. Nos enteramos del primer impacto y nadie lo podía creer. Hacía poco había estado viendo aviones en Aeroparque (la única vez que mis viejos me llevaron ahí) y saber que había un avión involucrado en el «accidente» me impresiono. Y un rato después, sin poder despegar los ojos del televisor y atragantados con el desayuno, vimos al segundo avión chocar. Creo que la imagen más fuerte para mi fue ver a las personas que se tiraban desde los pisos más altos de las torres. Yo no entendía mucho cuando empezaron a hablar de terrorismo, y mis viejos tuvieron que explicarme. Nunca había estado en las torres, ni siquiera conozco Estados Unidos, pero me hizo mal pensar en toda esa gente que murió por haber estado en un avión, por haber ido al trabajo esa mañana o por haber estado en las calles al momento del derrumbe. Haya sido terrorismo o una maniobra rara del propio gobierno estadounidense, ese día terminó con muchisima gente sin vida, gente que quedo sin familia y gente que quedo con un trauma enorme. Lamentable.

    • Creo que todos nos quedamos mirando sin poder creer lo que estaba pasando. Yo recuerdo la imagen de la torre cuando se derrumbaba y creo que me quedé con la boca abierta viendo la escena.

  4. Día del maestro = feriado en Argentina.
    Mi hija a 1 mes de cumplir sus 15 años.
    Decidí aprovechar el día libre, cargué bien temprano en el auto los 3 críos rumbo al barrio de Once a comprar vestido para la fiesta, souvenires, tarjetas, etc.
    Alrededor de las 09:00 hs paramos en un kiosko por chocolatadas y alfajores. Nos llamó la atención que había mucha gente mirando un Tv de 14′. Compré, repartí y seguimos en la alocada tarea que teníamos para ese día.
    Al mediodía los varones, (8 y 10 años) cansados y aburridos, nos obligan a parar, a almorzar si o si. Entramos a la pizzería Enol, en av. Corrientes al 2400, estaba lleno! Nos sentamos donde pudimos.
    Había 2 televisores con volumen muy fuerte, llamativamente fuerte para un lugar cerrado.
    Y mientras empezamos a revisar el menú, oigo la voz de Santo Biasatti que dice… «uyyyyy uyyyyyy se cae…. se va a caer !!!!»
    Ese grito, porque fue un grito el de Biasatti, lo tengo presente como si fuera hoy. Levantamos la vista, no podíamos creer lo que veíamos, muchos de los presentes comenzamos a llorar, de impotencia la mayoría. En especial yo confieso que el padrino de mi hijo trabajaba allí y me tocaba de forma especial.
    Nos quedamos TODOS en ese bar-pizzería, hasta que se hizo de noche.
    Así fue como vivimos con mis hijos el derrumbe del Word Trade Center.

    • Muy buena tu historia Nori! Es increíble lo que contas de Santo, yo no tengo recuerdo de que decían los periodistas, me sumergí como en un silencio mientras veía esas imágenes.
      Respecto al padrino de tu hijo, trabajaba ahí en esa época o antes de los atentados?

  5. Hola fer. Te cuento mi experiencia: tenía 19 años. Vivía en Mendoza (estudiaba en la UNCuyo) Esa mañana me levanté temprano para ir a un Garbarino a comprarme mi primer celular. Mientras hacíamos los papeles, pude ver todo desde los quince teles que había en exposición. Los empleados se avivaron y pusieron todos canales distintos. Mi primera llamada con el teléfono nuevo fue a mi hermano. Estaba durmiendo y no sabía nada. Mi viejo y mi hermana estaban en Toronto visitando familia que tenemos allá. Lo peor de todo, mi abuela estaba en ese momento en el aire (yendo a Toronto también). Nudo en la panza.

    Me quedé en garbarino. Podía ver todos los canales al mismo tiempo. A la hora, llama mi viejo para decir que todo estaba bien. El avión que llevaba a mi abuela había aterrizado entre todo el lío.

    Mi viejo y mi hermana tenían pasaje para volver esa semana. Salieron 48 horas después de lo originalmente programado y tuvieron que dormir dos noches en el hotel del aeropuerto de miami por que no había lugar. Según les dijeron ahí (nunca lo pude corroborar) a las aerolíneas extranjeras solo se les permitía entrar un avión por aeropuerto al mismo momento por lo que tardaron varios días en sacar todos los pasajeros que tenían atrasados por la semana en la que nadie pudo volar.

    SLDS

    • Ahhhh heavy tu historia:
      Primero viendo las imágenes no en uno sino en 15 televisores jeje. Después con el tema de la incertidumbre de tener a tu abuela en una avión que sobrevolaba los Estados Unidos pero que por suerte no fue más que un susto propio.
      2001 y el tipo ya comprando celulares, todo un avanzado en la materia jeje. Aguante el Motorola Startac jejeje.
      Gracias por contar tu historia!
      Saludos

  6. Pocos días después del 11 S, volamos con mi vieja a Londres. No sabés la paranoia que había¡¡¡¡ Todos podíamos ser potenciales terroristas. En Ezeiza me revisaron la valija de pe a pa.

    • Si, me imagino la paranoía de los meses siguientes al atentado. Por suerte, si bien siguen pendientes de la seguridad, ya no están taaaaan encima del pasajero. Los vigilan pero desde lejos.

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